Es importante saber cómo cuidar y limpiar las tarimas para asegurarse de que tengan la limpieza adecuada, pero también cuidando de que no se estropeen y duren mucho tiempo. Las tarimas no llevan los mismos cuidados que otras superficies, por eso importante conocer como debemos tratar y cuidar la tarima adecuadamente.
Una de las principales ventajas de las tarimas laminadas es que tienen una superficie que no presenta poros, esto hace que su limpieza se pueda realizar más fácilmente y que dure más tiempo también, evitando suciedades o bacterias que permanezcan en el suelo.
La limpieza diaria de las tarimas se puede realizar fácilmente con una aspiradora o barriendo con la escoba y un trapo húmedo. Sin embargo, en el caso de presentarse manchas de vino, de grasas, jugos o productos similares, se recomienda limpiar esa zona de la tarima con un paño limpio y humedecido en agua para quitar la mancha.
En el caso de que se presenten manchas más importantes como de lapiceros, ceras, betún de zapatos o elementos similares, se recomienda tratar las tarimas flotantes con un trapo de textura suave que se encuentre limpio, se debe mojar un poco con disolvente o con acetona.
Es preferible evitar el uso de productos como limpiadores en las tarimas flotantes porque podría provocar daños permanentes en la capa superior. Es recomendable también, el uso de alfombras o almohadillas debajo de los muebles para que no queden marcas de los muebles. De la misma forma, es útil el uso de felpudos en las puertas de acceso a la casa para evitar los rayones causados por arena que puedan quedar en los calzados.
Si tiene alguna duda de cómo cuidar el suelo de su hogar, no dude en contactar con nosotros.